Muchas son las cosas que podría destacar de esta nueva propuesta del director danés. Su prólogo, de pulso y construcción absolutamente exquisitos, se alzan como una de las composiciones más bellas vistas en el cine en muchísimo tiempo. El clima onírico y metafórico de muchas de sus secuencias alcanzan la más absoluta brillantez, sin embargo considero que estas muestras de talento se muestran apenas como un oasis en un extenso desierto en el que el danés termina perdiéndose. Compleja tarea la de un Lars Von Trier que se adentra tanto en los recovecos más oscuros de la psique humana, en la naturaleza de unos personajes absolutamente rotos, que sería casi imposible salir indemne de semejante empresa.
Apoyado en todo momento por dos actores absolutamente con
Para el recuerdo quedarán mucha de sus secuencias de contenido sexual, de un carácter tan explícito que raras veces se ha visto algo parecido en una sala de cine convencional. Un exhibicionismo del que creo esta película podría haber prescindido, pues no por ello la cinta habría dejado de ser valiente, transgresora y tremendamente irreverente.
Místico
31/08/2009