Quedaban pocos como ella, leyenda viva del cine de otros tiempos en los que solían contarse verderas historias, donde los golpes efectistas apenas tenían cabida y las pantallas se inundaban de soberbios guiones, de auténticos personajes y, sobre todo, de muchísimos sentimientos. Pero lamentablemente nada es eterno, ni siquiera lo son las grandes estrellas del universo cinematográfico, y este miércoles nos decía adiós uno de los mitos más importantes de los que aún podía presumir la industria de Hollywood. Elizabeth Taylor nos decía adiós tras seis semanas de hospitalización y acompañada en todo momento por sus cuatro hijos, poniendo así el punto y final a una vida personal tan intensa como resultara serlo el conjunto de toda su carrera. Famosa en lo personal por sus ocho matrimonios, por su amistad con Rock Hudson y Michael Jackson o por su participación en numerosas campañas contra el SIDA, Elizabeth Taylor se convirtió en una cara muy popular ta
nto dentro como fuera de la pantalla. De salud siempre delicada cuentan sus biógrafos que la diva tuvo que someterse a lo largo de su vida a más de treinta intervenciones quirúrgicas a causa todas ellas de diferentes dolencias.
nto dentro como fuera de la pantalla. De salud siempre delicada cuentan sus biógrafos que la diva tuvo que someterse a lo largo de su vida a más de treinta intervenciones quirúrgicas a causa todas ellas de diferentes dolencias. Más de 70 películas en su filmografía, tres Oscars, cinco Globos de Oro, tres premios BAFTA, un Oso de Plata a la mejor actriz en el Festival de Berlín, un David de Donatello o el nombramiento como Dama del Imperio Británico por parte de la Reina de Inglaterra en el año 2000 dan buena fe de que la actriz que nos dejó hace apenas unos días fue de aquellas cuyo nombre habría que escribirse siempre con letras mayúsculas.
Sus restos descansarán en el cementerio WestWood Village Memorial Park, donde también reposan los de otros mitos del cine como Marilyn Monroe o Natalie Wood.
Elizabeth Taylor se ha ido, pero su belleza permanecerá imborrable en títulos como "Gigante", "La gata sobre el tejado de zinc", "Cleopatra" o "Mujercitas". Será ahora en la pantalla donde podremos disfrutar por siempre del brillo de esos ojos violeta que tanto dieron al cine, los mismos ojos violeta que el jueves se cerraron para siempre tras 79 años de brillo inconmensurable.
Descanse en paz, Dama Elizabeth.
Místico
28/03/2011
