Me explico. Este martes se llevaba a cabo la premiere de la esperadísima película "Valkiria" en el Teatro Real de Madrid. El frío que estos días estamos sufriendo los madrileños no sirvió de impedimento para que cientos de fans se aglomeraran a su entrada esperando al que era sin duda alguna el hombre de la noche: Tom Cruise. Estaba claro que el objetivo era intentar captar alguna imagen de la megaestrella cuando entrara en el teatro o incluso, los más afortunados, conseguir algún autógrafo de tan codiciado nombre. Como suele pasar en la mayoría de estos casos, el 90% de estos fans terminan marchándose a su casa con una foto de la nuca de algún guardaespaldas o, incluso, con una mala contestación por parte de algún organizador al haberse sobrepasado 20 centímetros la línea que separa la alfombra roja. Por desgracia, lo único "real" que terminan llevándose a casa estos admiradores es el frío en los huesos por haber estado tantas horas esperando a la intemperie. Esto en la mayoría de los casos, porque el martes Tom, como ya suele ser habitual en él, nos demostró que no siempre tiene que ser así...
Una hora pasó el ex de Penélope Cruz con sus fans, firmando autógrafos, charlando y haciéndose fotos con la gente que le esperaba en la puerta. Pese al frío del momento y al agobio que puede suponer tener que responder a los gritos y solicitudes de ciertos fans, Tom no perdió ni un instante la mejor de sus sonrisas y se ganó las simpatias de unos seguidores que seguro el martes se enamoraron si cabe un poco más de él. Y no era la primera vez. Hace más de un año, por ejemplo, en la premiere en Londres de "Leones por corderos", Robert Redford se escondía de los fans, mientras Tom se entregaba por completo a todo su público. Capítulos como éste son ya innumerables en el caso del protagonista de "Top Gun".
¡Bravo, Tom! Tú sí que eres una auténtica ESTRELLA. Cuánto deberían aprender de ti esos otros que no te llegan ni a la altura de los tobillos. Bravo, Tom, bravo... Y muchas pero que muchas gracias.
Místico
29/01/2009
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