03 diciembre, 2008

La hipocresía de un premio llamado Oscar

Está en todas las apuestas. Su nombre suena cada vez con más fuerza según se acerca el día, el día en el que se hará pública la lista definitiva de los candidatos que este año competirán por los premios de cine más famosos y codiciados del mundo. El baile de nombres ya ha comenzado y, aunque resulta interesante repasar quiénes podrían este año levantar la estatuilla dorada, a mí en verdad tan sólo me importa uno. Y no es que me importe porque considere que la interpretación en su película lo merezca (que posiblemente sí), sino porque creo firmemente que si esta vez la Industria le premia, lo hará porque tiene contraída una gran deuda con él, una deuda que sólo después de su muerte podría quedar saldada, una deuda que Hollywood mantiene con Heath Ledger.

Hace tres años el premio debía haber sido suyo. Su Ennis del Mar, aquel joven "vaquero" que sufría aquella dramática lucha interna en la más que bella "Brokeback Mountain" tenía que haber sido premiado. Pocas miradas decían tanto en una pantalla como la de Ledger en aquel film. Pocos diálogos habían sido pronunciados con tanta carga desgarradora como los que sostenía Ennis con Jack mientras su mirada se perdía en algún punto del espacio... Pero el premio fue para otro, quizá por el mismo motivo por el que su película no se alzó aquella noche con el galardón más importante de todos, pese a ser la más firme candidata para ello. El carácter conservador de una Academia que jugaba con doble moral le privó de disfrutar del premio cuando su corazón aún latía.

Ahora llega su Joker, su magistral personaje de "El caballero oscuro", la última oportunidad que tiene la Academia de remendar un error que nunca se tenía que haber producido. Lástima que esta vez Heath no pueda subir a recogerlo...

Místico
03/12/2008

No hay comentarios: