
Buscando una mayor acogida en los cines para el momento de su estreno, Tarantino tendrá que pasar por la sala de montaje y "mutilar" su "Málditos Bastardos" para tener contentos a los "mandamases" del todopoderoso Hollywood. De este modo el director de "Pulp Fiction" se verá obligado a incluir de nuevo en la cinta algunas escenas de acción que quedaron fuera del primero de los montajes y prescindir de otras escenas que, según los críticos, sólo servían para ralentizar el ritmo de la cinta.
La peor parte de todo esto se la llevará sin duda la actriz Maggie Cheung, cuyo personaje desaparecerá completamente de la película tras estos nuevos e improvisados recortes (en su edición en DVD sí podremos ver en cambio las escenas al completo).
Este hecho prueba una vez más que el poder de los productores es infinitamente superior al de cualquier director (por mucho que éste se apellide Tarantino) y que lo que debería ser un ejercicio artítico se termina lamentablemente convirtiendo en un mero producto comercial que busca, como todas las propuestas (más si llegan de donde llegan), engordar las cifras recaudadas en las taquillas. Una verdadera lástima para los que aún nos empeñamos en ver el cine como un arte y no como un simple negocio. Tal vez seamos demasiado ingenuos...
Místico
27/05/2009
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