28 junio, 2012

Curiosidades y leyendas urbanas: El fantasma de "Tres hombres y un bebé"

Fue una película polémica, alimentada varios años después por la "red de redes". Y es que cuando en 1987 se estrenaba "Tres hombres y un bebé", el remake americano de la cinta francesa "Tres solteros y un biberón" protagonizada por Ted Danson, Tom Selleck y Steve Guttenberg pocos podían pronosticar que dicha película se terminaría convirtiendo en parte de la "leyenda negra" del cine hollywoodiense.

La película en sí no tuvo mayor repercusión, se estrenó en los cines más importantes del planeta, hizo buena caja y se fue olvidando poco a poco como era por otra parte de esperar. Sin embargo, pasado un tiempo, se empezó a hablar de nuevo de ella. Y los motivos de este resurgir poco o nada tuvieron que ver con su guión, sus actores o su sencilla producción. Alguien había recaído en un pequeño detalle que había pasado desapercibido para el gran público pero que empezó a correr como la pólvora, más aún algunos años después cuando internet comenzó a llegar a los hogares de medio planeta. En una de las secuencias de la cinta, concretamente en aquella en la que el personaje de Ted Danson recibía la visita de su madre cuando se encontraba solo en su apartamento, alguien creyó ver algo extraño. Durante un travelling en el que la cámara seguía a estos personajes y escondido entre las cortinas del interior de la casa, aparecía la figura de un niño. Un niño que no podía justificarse de ningún modo atendiendo al guión de la película. ¿Qué hacía un niño ahí? ¿Quién era? ¿Podría tratarse de un fantasma? ¿Por qué nadie lo vio en el momento de rodar la secuencia?

Una vez se hubo desatado la fiebre, en la calle no se hablaba de otra cosa. Los videoclubs hicieron su agosto con esta película. Todo el mundo quería ver la famosa secuencia y casi había que apuntarse a una lista de espera para poder alquilar la misma. Cientos de teorías comenzaron a escucharse a partir de ese momento que intentaban justificar el por qué de la aparición de semejante espectro. La que quizá pareciese más lógica indicaba que un niño, posiblemente el hijo de algún técnico del equipo, se había escondido tras las cortinas en el momento del rodaje. Teoría que era rápidamente desmentida por aquellos que asistieron al mismo, indicando que en dichas filmaciones el único niño que estuvo presente era el bebé que daba nombre a la película. La teoría más sobrecogedora aseguraba que el apartamento en el que se había rodado esta escena había pertenecido en un pasado a una trágica familia, una familia que había perdido a uno de sus hijos al suicidarse con un rifle exactamente en el lugar que se ve en la cinta (en otra de las secuencias algunos afirmaban que se podía distinguir la escopeta en cuestión, foto que acompaña este post). La rumorología llegó incluso un poco más allá. Alguien afirmaba que la madre de este niño, cuando vio la película, reconoció a su hijo en la misma, muriendo inmediatamente de un ataque al corazón. Cada día había una noticia nueva y siempre un poco más descabellada que la del día enterior. La realidad, sin embargo, era bien distinta...

Pero veamos primero la escena más famosa de "Tres hombres y un bebé", la escena del fantasma:



Para dar una explicación a este "fenómeno" lo primero que habría que aclarar es que el apartamento en el que se rodó la famosa escena no era real, se trataba de un decorado perteneciente a un set de rodaje y por tanto la historia que se contó comenzaba a hacer aguas por todas partes. Y es que la explicación era insultantemente sencilla: El personaje que interpreta Ted Danson en dicha película es un actor. En una de las escenas que se cortaron en el montaje de la misma, y que por tanto nunca se llegó a ver en la película, se mostraba a éste haciendo un anuncio de comida para perros vestido de frac y con sombrero de copa. Este personaje tiene en su apartamento una silueta recortada de él mismo en dicho anuncio, silueta que es la que podemos ver algo difuminada tras las cortinas de su apartamento.

Una explicación de lo más sencilla que la productora sin embargo tardó muchos años en mostrarnos. No en vano, gracias al boom del "supuesto fantasma" las ventas de "Tres hombres y un bebé" en el mercado doméstico se multiplicaron por infinito gracias a este cartel publicitario, un cartel que difícilmente imaginaron en su momento resultaría ser tan rentable.

Místico
28/06/2012

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero dejame decirte que la publicidad no se parece en nada al supuesto fantasma y ademas hay no se ve corte de ninguna escena.... se ve completamente seguida

Anónimo dijo...

no se supone que la escena eliminada fuera cortada de ÉSTA escena, solamente se menciona para justificar apropiadamente la presencia del promocional, y si no se parece es por que está desenfocado y además la calidad de la imagen es bastante mala