
La famosa secuencia en cuestión nos muestra a una mujer que pasea de un lado a otro de la cámara y que sostiene, pese a no verse en ningún momento, algún "extraño" objeto a la altura de su oreja izquierda. Lo más extraño de todo es que, a medida que pasea, vemos claramente que la mujer mueve los labios a modo de conversación, pese a caminar en todo momento en solitario.
George Clarke no ha dudado en alimentar el sensacionalismo de la noticia con excéntricas declaraciones: "En estos momentos la única conclusión a la que puedo llegar, que estoy seguro sonará absolutamente ridículo a algunas personas, es que la mujer es un viajero del tiempo. Es algo extraño, que no puedo explicar".
Polémicas aparte, las posibles explicaciones de tan "extraña" secuencia son varias y todas bastante más lógicas que aquellas que en su momento emitiera el señor Clarke. Desde el montaje realizado en postproducción hasta que aquello que la figurante sostiene en su mano se trate simplemente de un viejo audífono.
Ahora, si esta anécdota sirve al menos para que un gran número de personas visionen por primera vez esta película de Charles Chaplin, pues bienvenidos sean los "viajeros en el tiempo".
Os dejo con la famosa secuencia y que cada uno saque sus propias conclusiones...
Místico
30/10/2010
2 comentarios:
Increíble... Ha de haber alguna otra explicación.
Muchas, sin duda, y todas esperemos que un poco más lógicas.
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