
Quizá lo más acertado de toda la cinta, lo que permita que la misma se considere no sólo aceptable sino incluso efectiva, sea el perfecto combinado de sus dos géneros principales. Y es que "Bienvenidos a Zombieland" no es una comedia con ligeros momentos de tensión, ni una película de terror con algún que otro guiño cómico... Aquí el número de carcajadas es directamente proporcional a la subida en los niveles de adrenalina y eso es algo digno cuanto menos de ciertos elogios. Un enfoque logrado que, pese a lo vacío del guión y lo trillado del planteamiento, consigue salvar una película que a priori podría tener todo a su favor para naufragar estrepitósamente.
Woody Harrelson encuentra en este metraje (una vez más) otro de esos personajes que le vienen como traje hecho a medida. Y es que tan sólo la breve aparición de Bill Murray (en la que posiblemente sea la mejor secuencia de toda la cinta) podría hacerle sombra en una historia en la que el actor tejano termina moviéndose como pez en el agua.
Irreverente, maleducada, grosera, desagradable... pero muy muy divertida.
Místico
04/01/2010
1 comentario:
No soy fan de este tipo de pelis, pero chico escribes tan bien que anima a verla.
Besotes
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