Hablar de "Celda 211" es hablar de otro de esos títulos que por justicia debería ser favorito en la próxima edición de los premios Goya. Y los motivos por lo que uno entiende que la cinta debería tener ese protagonismo en la ceremonia del próximo 14 de febrero son múltiples.
Podríamos hablar de sus actores. Y es que la última apuesta de Daniel Monzón es uno de esos títulos brillantes en su apartado interpretativo, en los que el espectador termina creyéndose firmemente aquello que se le está contando, en el que apenas existen fisuras en la construcción de unos acertados personajes, capitaneados por un inconmensurable Luis Tosar, que consigue dibujarnos magistralemente el interesante abanico de almas que habitan en el interior de una prisión. Y esto, teniendo en cuenta lo extremo no sólo de los personajes en cuestión sino también de algunas de las situaciones planteadas en "Celda 211" es cuanto menos meritorio.
Podemos hablar también de su corrección argumental, de un interesante guión de correctísimo ritmo y sólida estructura que quizá sólo patina en sus compases finales, cuando la cinta se precipita de un modo demasiado forzado hacia su inevitable desenlace. Un pequeño patinazo que no ensombrece en ningún momento el desarrollo de un buen thriller carcelario de magnífico pulso que posiciona a Daniel Monzón como un director a tener muy en cuenta dentro de nuestra industria.
Que luego todo esto se traduzca en premios para la cinta aún estaría por ver (más teniendo en cuenta que la Academía ni siquiera preseleccionó a "Celda 211" entre las tres candidatas al Oscar de habla no inglesa). Este año la ceremonia (que por cierto presentará Andreu Buenafuente) posee una favorita indiscutible de nombre "Ágora", pero al menos para mí éste es ya uno de los trabajos más interesantes que ha llevado a cabo el cine español en todo este último año, algo que la convierte en merecedora si no de premios, sí al menos de todos los elogios posibles por parte de la crítica, especialmente los dirigidos a ese actor de nombre Luis Tosar que, aunque algunos no lo sepan, es uno de los mejores que tenemos en este momento en nuestro país.
Místico
28/11/2009
Podríamos hablar de sus actores. Y es que la última apuesta de Daniel Monzón es uno de esos títulos brillantes en su apartado interpretativo, en los que el espectador termina creyéndose firmemente aquello que se le está contando, en el que apenas existen fisuras en la construcción de unos acertados personajes, capitaneados por un inconmensurable Luis Tosar, que consigue dibujarnos magistralemente el interesante abanico de almas que habitan en el interior de una prisión. Y esto, teniendo en cuenta lo extremo no sólo de los personajes en cuestión sino también de algunas de las situaciones planteadas en "Celda 211" es cuanto menos meritorio.
Podemos hablar también de su corrección argumental, de un interesante guión de correctísimo ritmo y sólida estructura que quizá sólo patina en sus compases finales, cuando la cinta se precipita de un modo demasiado forzado hacia su inevitable desenlace. Un pequeño patinazo que no ensombrece en ningún momento el desarrollo de un buen thriller carcelario de magnífico pulso que posiciona a Daniel Monzón como un director a tener muy en cuenta dentro de nuestra industria.
Que luego todo esto se traduzca en premios para la cinta aún estaría por ver (más teniendo en cuenta que la Academía ni siquiera preseleccionó a "Celda 211" entre las tres candidatas al Oscar de habla no inglesa). Este año la ceremonia (que por cierto presentará Andreu Buenafuente) posee una favorita indiscutible de nombre "Ágora", pero al menos para mí éste es ya uno de los trabajos más interesantes que ha llevado a cabo el cine español en todo este último año, algo que la convierte en merecedora si no de premios, sí al menos de todos los elogios posibles por parte de la crítica, especialmente los dirigidos a ese actor de nombre Luis Tosar que, aunque algunos no lo sepan, es uno de los mejores que tenemos en este momento en nuestro país.
Místico
28/11/2009
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