08 septiembre, 2009

"Ágora": Una última prueba de fuego para Alejandro Amenábar

A tan sólo un mes del estreno de la esperadísima quinta película de Alejandro Amenábar, llega el momento de visionar su último trailer y analizar si lo que nos espera en las pantallas en el próximo mes de octubre marcará un punto de inflexión en la carrera de éste, la mantendrá por similares derroteros o conseguirá que muchos incondicionales se replanteen seriamente su continuidad en el cargo. Y es que el místico que aquí escribe lleva más de doce años defendiendo a capa y espada el talento de este joven director independientemente del género con el que lidiase. Sin embargo, una vez visto el avance (éste y otros similares) a uno le asaltan ciertas dudas...

¿Era realmente necesario semejante despliegue de medios? Creo firmemente que cuando sobra el talento también están de más los adornos superfluos, que la grandiosidad de una película no radica en el número de ceros que se escriben en sus talones y lo creo entre otras cosas porque un joven Amenábar nos lo enseñó hace unos años con su inolvidable "Tesis" o más aún con su impactante corto universitario de nombre "Himenóptero".

Ahora, trece años después, llega "Ágora" y parece que nada de esto se mantiene. Ahora se rueda fuera de nuestras fronteras, con personajes que hablan en inglés y con el mayor presupuesto concebido jamás para una película española (50 millones de euros). Espero que esta espectacularidad no reste ni un ápice de ese talento que el más joven Amenábar nos mostraba sabiamente en todas y cada una de sus extraordinarias producciones.

La espera ha sido muy larga (cinco años) y yo de momento tan sólo veo en el trailer una película épica como tantas otras. Espero que esto sea sólo una impresión, porque ahora más que nunca yo quiero confiar en Alejandro.



Místico
08/09/2009

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresión: super producción americana

Místico dijo...

Yo también tengo esa impresión, pero lo que es innegable es que Amenábar tiene talento y dudo que se haya conformado con presentarnos un producto meramente comercial. Su seña de identidad tiene que estar por algún lado, aunque aún tengamos que esperar unas semanas para descubrir dónde.