Ésta ha sido una semana intensa en cuanto a visitas a las salas se refiere. El domingo fue el turno de "Obsesionada", un título sin muchas pretensiones que bebía de la "Atracción fatal" que antaño sintiera Glenn Close por Michael Douglas, pero con un toque interracial, mucho más acorde con los tiempos que nos han tocado vivir.Un producto de consumo rápido construído para el lucimiento de la cantante y actriz Beyoncé, de guión tremendamente previsible y algunas aspiraciones de thriller que se quedan tan sólo en el mero intento. Lo que vendría a denominarse una película de palomitas que busca entretener pero en absoluto emocionar, con algunos momentos más propios de comedia de situación que de película seria y escasos (por no decir ninguno) momentos de tensión.
Aún así y pese a que el comienzo de esta crítica pueda parecer duro, "Obsesionada" 
cumple con creces los objetivos con los que fue concebida. El ritmo de la cinta es bueno, en absoluto pesado. Puede que los personajes no nos transmitan grandes emociones, pero la historia entretiene lo suficiente como para no arrepentirnos de haber pagado por su entrada.
cumple con creces los objetivos con los que fue concebida. El ritmo de la cinta es bueno, en absoluto pesado. Puede que los personajes no nos transmitan grandes emociones, pero la historia entretiene lo suficiente como para no arrepentirnos de haber pagado por su entrada.Con respecto al trío de protagonistas me quedo sin duda con Ali Larter, la "obsesionada" de esta película que destaca con luz propia como vértice de un triángulo cuanto menos mediocre. Un triángulo que, en cuanto a popularidad se refiere, se encuentra capitaneado por una
Beyoncé tremendamente inexpresiva a la que el papel de esposa sufridora le queda simplemente grande. Y es que algunas de sus escenas finales son dignas de análisis. ¿Por qué en los momentos de climax absoluto, cuando la ex-"Destiny's Child" lucha por salvar su vida, parece estar más preocupada por lucir bien en cámara que por defenderse de los ataques de su "rival" desequilibrada? Y es que los contoneos y "pases de modelo" que nos regala subiendo escaleras o caminando por pasillos son cuanto menos dignos de admiración. Beyoncé: Una mujer tremendamente explosiva a la que alguien alguna vez le otorgó el título de "actriz". Sin duda ése no fui yo.
Beyoncé tremendamente inexpresiva a la que el papel de esposa sufridora le queda simplemente grande. Y es que algunas de sus escenas finales son dignas de análisis. ¿Por qué en los momentos de climax absoluto, cuando la ex-"Destiny's Child" lucha por salvar su vida, parece estar más preocupada por lucir bien en cámara que por defenderse de los ataques de su "rival" desequilibrada? Y es que los contoneos y "pases de modelo" que nos regala subiendo escaleras o caminando por pasillos son cuanto menos dignos de admiración. Beyoncé: Una mujer tremendamente explosiva a la que alguien alguna vez le otorgó el título de "actriz". Sin duda ése no fui yo.Místico
23/06/2009
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