¡Qué grande eres, Hugh!

La pasada semana, en vistas del inminente estreno de "X-Men Orígenes: Lobezno, el actor Hugh Jackman acudía al plató de "El hormiguero" con el fin de promocionar la precuela de la saga de Marvel. Casos com éste los hemos vivido en infinidad de ocasiones y en la gran mayoría de ellos nos encontramos a la estrella de turno limitándose a responder a las preguntas en cuestión, al tiempo que su cara de pocos amigos parece no entender aquello que se le pregunta mientras espera pacientemente la traducción correspondiente. Entrevistas aburridas, que aportan poco o nada a lo que ya conocemos y en las cuales el entrevistado se limita a repetir lo que ha contestado ya a doscientos periodistas anteriores. Sin embargo, la pasada semana, Hugh Jackman demostró estar hecho de otro material.

De muchas cosas podía presumir el protagonista de "Australia" a su entrada al plató de "El hormiguero", entre otras el haber presentado la última gala de los Oscar o haber sido nombrado por la revista "People" el hombre más sexy del mundo, nombramientos que podrían valer para que el australiano pisase tierra patria con el ego algo subido y ciertos aires de divo. Sin embargo y pese a todo ello, nada pudo ser más diferente...

Y es que lo que vimos en el plató de "Cuatro" fue todo un ejemplo de sencillez, proximidad y simpatía a manos de un hombre que no sólo demostró tener un físico privilegiado, sino que dejó claro que su valía interior era equiparable a la exterior (y de mucha valía estamos hablando). Un absoluto showman que nos regaló minutos memorables y grandes momentos para el recuerdo. Pablo Motos lo resumió perfectamente en su despedida al actor australiano: "Nos gustabas mucho y ahora nos has enamorado". Subrayo sus palabras.

Místico

20/04/2009