Hace unos tres o cuatro años, casi por casualidad, cayó en mis manos un libro titulado "La ciudad de la oscuridad". Se trataba de un relato infantil-juvenil que me conquistó desde la primera página. Una historia de ésas que quedan grabadas para siempre en el recuerdo pese al paso de los años. Por aquel entonces leí que Tom Hanks había comprado los derechos de la película pero, como tantas otras veces, uno cree que el guión terminará quedándose en los cajones de algún productor que considerará otros proyectos más importantes. Cuatro años después llega "City of Ember", la confirmación de que un título como éste no podía caer en el olvido.La verdad es que cuando uno acude a las salas a ver la versión cinematográfia de un título literario que le conquistó en su momento, lo hace siempre con la reticencia de que lo que va a ver le acabará decepcionando. Ayer (día del estreno de "City of Ember") acudí al cine y salí sorprendido. Cierto es que se quedan cosas en el tintero, cierto es que muchas sensaciones que transmite el libro no llegan a la pantalla, así como que existen ciertos elementos de la película que sobran porque confunden (topos, escarabajos y polillas gigantes: ¿para qué? ¿qué aportan a la historia?). También es cierto que algunos de sus efecto
s especiales no pueden considerarse ni siquiera mediocres, porque el término le quedaría grande. Todo esto es cierto, pero una cosa también lo es: "City of Ember" mantiene el espíritu original con el que Jeanne Duprau concibió "La ciudad de la oscuridad". La ciudad de Ember (en el libro "Las Ascuas") es una reproducción exacta a la que en su momento recreé al leer el libro; el casting (que se dilató durante meses porque costó muchísimo encontrar a la actriz protagonista) no puede ser más acertado (hasta Bill Murray me sorprendió) y el cuidado que se pone en cada detalle de ese inframundo demuestran que la película se hizo con mucho pero que mucho respeto al libro de Duprau. Desde aquí, valga la recomendación de una película apta para toda la familia y, cómo no, de un libro que ocupa desde hace unos años un lugar destacado en mi biblioteca. Enhorabuena a todos los que han hecho posible "City of Ember". Sin duda, una buena manera de empezar el año.
s especiales no pueden considerarse ni siquiera mediocres, porque el término le quedaría grande. Todo esto es cierto, pero una cosa también lo es: "City of Ember" mantiene el espíritu original con el que Jeanne Duprau concibió "La ciudad de la oscuridad". La ciudad de Ember (en el libro "Las Ascuas") es una reproducción exacta a la que en su momento recreé al leer el libro; el casting (que se dilató durante meses porque costó muchísimo encontrar a la actriz protagonista) no puede ser más acertado (hasta Bill Murray me sorprendió) y el cuidado que se pone en cada detalle de ese inframundo demuestran que la película se hizo con mucho pero que mucho respeto al libro de Duprau. Desde aquí, valga la recomendación de una película apta para toda la familia y, cómo no, de un libro que ocupa desde hace unos años un lugar destacado en mi biblioteca. Enhorabuena a todos los que han hecho posible "City of Ember". Sin duda, una buena manera de empezar el año.Místico
02/01/2009
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