Llevar un blog de cine se está conviertiendo en una tarea cada vez más complicada, al menos si lo que uno quiere mostrar en su bitacora son algunos retazos de aquel cine en el que aún cree, de aquellas películas que, bien desde un punto de vista independiente, o desde un enfoque totalmente comercial, entretienen, forman o emocionan con un mínimo grado de dignidad. No hace mucho tiempo uno lo tenía relativamente fácil en cuanto a esta empresa se refiere. Las ideas eran muchas y algunas verdaderamente sorprendentes, parecía existir un interés colectivo por innovar o ir un poco más allá y resultaba un placer hablar de cada uno de los nuevos proyectos que iban surgiendo. Grandes guionistas y grandes directores nos lo ponían muy fácil a aquellos que queríamos hablar de cine... porque era un placer hacerlo, porque por aquel entonces aún existían películas que engrandecían aún más si cabe un ya de por sí inconmensurable séptimo arte.Sin embargo todo eso ya ha cambiado. Hoy las reglas son distintas. Recibir noticias de los próximos estrenos y encontrar alguno del que merezca la pena escribir se está convirtiendo en una tarea cada vez más complicada. Hoy en día la pantalla no la inundan personajes de mil aristas, ni historias que comprimen nuestro corazón como tantos y tantos títulos a lo largo de los años lo han hecho. Hoy todo es más sencillo. ¿Quieres ir al cine? Pues cómprate un buen cubo de palomitas y prepárate para un interminable ciclo de películas de superhéroes, de remakes de películas de súperheroes, de precuelas de películas de superheroes, de secuelas de películas de superhéroes, de biopics, de remakes de biopics, de secuelas de biopics, de precuelas de biopics, de sagas interminables llenas de precuelas y secuelas que ya no interesan ni a quien en su día las escribió, de remakes grises y lineales que pretenden reescribir obras que en su momento, sin más artificios, fueron sencillamente deliciosas... Y es que hoy en día, simplemente, el cine se encuentra agonizando y, o hacemos algo al respecto, o terminaremos perdiéndolo para siempre.
Sí, hoy me encuentro pesimista, no tengo ganas de escribir un post... Y no, me niego a hablar de superhéroes.
Místico
30/04/2012
