22 enero, 2010

"El erizo": Un análisis tremendamente especial

El post de hoy es un post diferente. Y lo es porque por primera vez en más de un año la entrada de hoy no va a ser escrita por Místico. El motivo es sencillo. Hace apenas unos días acudí a una sala de cine acompañado por un verdadero amante del cine francés. La película a visionar no podía ser otra que la francesa "El erizo", la adaptación al cine de la novela de Muriel Barbery "La elegancia del erizo" y es por esta razón que quiero dejaros con la visión que de esta cinta nos presenta hoy el mismo. Un análisis tremendamente interesante que se adentra como pocos en un argumento duro y profundo digno de cientos de reflexiones.

Desde aquí sólo me resta decir algo: Jaime, muchísimas gracias por tu recomendación y por ese regalo que a modo de análisis nos dejas hoy en el interior de este blog.

"El erizo"

Una niña suicida (Paloma) de una familia esnob y burguesa de París, y una portera fea y desgarbada (Renné) conforman el panorama de “El Erizo”, una historia en la que dos personajes marginados se descubren a través de las formas de la sensibilidad, el arte y los lenguajes codificados de la cultura.

Muchas veces la gente no es lo que parece ser, en esta película se pone en evidencia de una manera sutil con Renné, que es descubierta por un refinado vecino japonés, que delata la impostura del personaje.

Hay seres que viven sin dejar huella y que permanecen invisibles a ojos de la sociedad. Esto pasa cuando no se está a la altura de las expectativas y el físico, carta de presentación muy importante; no acompaña. Es el caso de Renné, con su dificultad para entablar relaciones personales; hosca y huraña, pero correcta en las formas, exquisita dentro de su elitismo cultural, que a ojos de los demás, no le corresponde.

Tanto la personalidad como la vida de Renné nos resultan enigmáticas, la imaginación nos empuja hacia un pasado de oscuras tragedias o traumas inconfesables. Pero no hay nada de eso, es simplemente una desfavorecida, a veces la sensibilidad anida en las personas que menos te lo esperas y sólo se necesita alguien que arroje luz y lo presente a los demás; es entonces cuando se disuelven las distancias sociales y sólo permanecen valores como la amistad o el amor y se disfruta de la compañía.

Pero la vida es implacable la mayor parte de las veces y hay quien tiene que sacrificarse para que otros puedan vivir. La amistad entre estos dos personajes tan opuestos (Renné y Paloma) sirve, cuando menos, para calmar las ansias suicidas de la niña que no son otra cosa que el escape de un entorno que no le corresponde.

Jaime Pacios
20/01/2010

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