19 noviembre, 2008

"Ágora": El Rey Midas del cine español se la juega

Si ha existido una figura en el mundo del cine a la que he admirado durante años, ésa ha sido sin duda Alejandro Amenábar. Lo descubrí con "Abre los ojos", película que me fascinó tanto que no tardé en bajar a un viedo-club en busca de "Tesis". Con "Los Otros" se consolidó para mí como el modelo a seguir (por aquellos tiempos yo aún hacía cortometrajes) y con "Mar adentro" no sólo me demostró su polivalencia en diferentes géneros, sino que también dejó clara la alta capacidad que tenía para emocionar.

Lágrimas aparte lo que es cierto es que en la carrera de este director no ha existido un resbalón, tanto ha sido así que la Academia no sólo le consideró su niño mimado durante unos cuantos años, sino que además le ha hecho batir en la ceremonia de los Goya todos los records imaginables. Siete son los premios que decoran su casa (tres como director, otros tres como guionista e incluso uno como compositor); sus cuatro películas han recaudado un total de treinta Goyas; tres de estos cuatro títulos se hicieron con el premio a la mejor película en su año, siendo la restante ("Abre los ojos") nominada en diez categorías. "Mar adentro" ostenta el record de trofeos para un mismo título con catorce. A esto sumemos multitud de premios en festivales tan prestigiosos como el de Venecia y, cómo no, el Oscar de Hollywood. Está claro que poco más se puede pedir a un joven de 36 años, ¿verdad?

La pregunta que me surge ante todo esto y en vísperas de que su nuevo título está a punto de ver la luz es: ¿No se ha puesto él solo el listón demasiado alto? Se espera tanto de un título que se ha hecho rogar cinco años que resulta casi imposible no acabar decepcionando. Esta vez vuelve a rodar en inglés, fuera de su país y con una estrella americana (Rachel Weisz) como protagonista. Las similitudes con el rodaje de "Los Otros" son muchas, más teniendo en cuenta que, como en la cinta de Nicole Kidman, la historia también se desarrolla en un tiempo pasado (el Egipto del siglo IV), pero esta vez, claro está, ya nadie se sorprende...

Reconozco que me gusta más el Amenábar del género fantástico, el que nos sorprendía al final del metraje con un inesperado giro final, como tan sólo en un par de títulos fue capaz de igualar M. Night Shyamalan. Me quedo sin duda con ese Alejandro, aunque entiendo que sus ansias e inconformismo le hagan experimentar con diversos géneros.

Lo que está claro es que esta vez Amenábar se la juega. Un listón altísimo que resulta casi imposible superar, un proyecto ambicioso como pocos, una larguísima espera y pocos meses (espero) para ver el resultado final. Creo que "Ágora" es su definitiva prueba de fuego: o nos sorprende una vez más, consolidándose ya definitivamente como uno de los mejores (si no el mejor) cineasta que ha dado nuestro cine o nos hace replantearnos a todos que quizá encumbramos demasiado rápido y demasiado alto a un joven talentoso que, a fin de cuentas, hacía poco tiempo acababa de salir de la facultad.

Místico
19/11/2008

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